Lluvia sobre la carpa El álbum familiar
Carolo y su hija Preparándose para actuar
¡Valor! Esperando su momento
 
 
NÓMADAS TRAS EL APLAUSO

Texto y fotografías de Abraham Ruiz

Unos protagonizan acrobacias, contorsiones, saltos mortales y equilibrios imposibles. Otros venden bebidas, revisan entradas o colocan los objetos necesarios para cada número. Pero todos ellos comparten, desde que nacieron, la pasión por la vida bajo la carpa. Su mayor ilusión es habitar una caravana más grande y, su sueño, dirigir su propio circo.

Hoy es domingo y han concluido las cuatro funciones. Las familias se reúnen para cenar y comentan lo más relevante de las actuaciones del día. No volverán a presentarse ante el público hasta el siguiente jueves.

De repente, alguien pregunta si mañana habrá que recoger la carpa o se quedarán en esa ciudad una semana más. Nadie responde. Los dueños están tramitando los permisos pertinentes, pero todavía no saben cuál será el siguiente destino. Tampoco importa, ellos seguirán trabajando, comiendo y durmiendo bajo el mismo techo.

Estas fiestas navideñas son esperanzadoras para ellos. Todos los años, durante estas fechas, muchos padres e hijos acuden a reír y asombrarse con los números que la gran familia del circo les tiene preparados. A cambio, los artistas recibirán el sustento que necesitan para continuar: el aplauso de la gente.


Reportaje publicado el 28 de diciembre de 2003 en el diario Siglo XXI de Guatemala.
 
 
 
Tirando de la cuerda Sujetado por la cuerda
Tras la actuación Volviendo a la caravana
Recogiendo la carpa Domingo por la mañana